CDMX, 22 ago (ANTON Noticias).- Santiago Cruz se presentó en el Teatro Metropólitan para compartir parte de lo que ha construido en todo el recorrido de su proceso creativo.

Es una noche lluviosa de agosto, en una Ciudad que paulatinamente retoma el ritmo activo de los eventos culturales con conglomerados de personas.

Entre el ir y venir de las olas pandémicas y los nuevos virus que nos atacan, se hace una pausa al delirio y se abren las puertas de uno de los teatros icónicos de la CDMX.

Antes de recibir en el escenario al canta autor colombiano, las personas que esperan son predominantemente parejas que derraman miel, alrededor se respira un ambiente de romance.

Tras la tercera llamada, se escucha la canción No Estamos Solos, del disco Duele, que es coreada y aplaudida por los asistentes.

Una forma en la que pervive la tradición oral es mediante la canción. Las canciones nos dan relatos de diferentes emociones, sucesos y fantasías. En el caso de Santiago, dicho proceso está atravesado por los relatos del cuentista y poeta Rafael Pombo. La gente que está en el lugar lanza suspiros para el cantante y para sus acompañantes; de ese modo se hacen parte de los mensajes que Santiago comparte con sus canciones.

Se hace una pausa entre la música. Al parecer, pese a ya estar iniciado el concierto, la gente sigue entrando. Es probable que la lluvia afectara el, de por sí, voraz tránsito. El cantante se dirige a los asistentes que se van incorporando, les pregunta con un tono juguetón, ¿Qué canción quieren escuchar? Alguien grita, Y Si Te Quedas ¿Qué?, el menciona en modo de broma, esa ya la canté. Tras esa pausa de cotorreo, continua el concierto.

Con la presentación, me imagino un niño admirando las historias fantásticas que le contaba su abuela mientras ella pintaba. El mismo niño que hace sus sueños realidad cada vez que sale al escenario. Y pese a goce que se ve en la presentación, Santiago, hace una pausa para hablar de su último álbum, en particular de la canción 3, 2, 1. Con ironía nos cuenta como su crisis de los 40 a llegado con la calvicie y algunos otros cambios. La interacción con el público es fascinante. Se puede vivir una interesante convivencia cercana con los asistentes, quienes reaccionan riendo y asintiendo.

El multipremiado canta autor y nominado en más de una ocasión por los Gramis Latinos pasó su segunda presentación en México demostrando mucha alegría y facilidad en interactuar con su público.